La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), instituyó que cada 22 de agosto se celebre el Día Mundial del Folclore. El Perú es reconocido cada vez más como un referente cultural en el mundo. Su milenaria herencia prehispánica, enriquecida con aportes europeos, africanos y asiáticos, convierten a nuestro país en un crisol de culturas que asombra a nivel internacional, por ostentar más de 2 mil danzas originarias asociadas a festividades costumbristas en todo su territorio.
Estas expresiones de baile y música aluden al festejo de actividades agrícolas, carnavalescas, ceremoniales, religiosas, de tributo y homenaje a divinidades de la naturaleza. Entre las danzas más emblemáticas resaltan la Marinera, la Danza de Tijeras, la Diablada, el Huayno, el Festejo, el Tondero, entre otras. Por eso la región Puno es considerada la capital de las danzas tradicionales, al tener más de 350 bailes típicos.
Es otra de las manifestaciones que identifica a los pueblos de todas las regiones y que se remonta a tiempos inmemoriales. El crisol cultural del Perú en este caso se expresa en ritmos, melodías y composiciones andinas, criollas, amazónicas, afroperuanas y últimamente fusiones de estas que dan lugar a canciones que conquistan oídos en el mundo.
Los trajes típicos expresan también la fabulosa herencia cultural que ostenta nuestro país y constituyen la identidad de la población en todas las regiones. Al igual que las danzas, la música y la gastronomía, evidencian la forma de vida de etnias originarias y el aporte de corrientes culturales nacionales y de otros países.
